Fecha: 9/06/2017

El pasado miércoles 7 de junio, Javier Luengo y Juan Luis Morales visitaron la sede del Consello Regulador para catar 66 muestras de 25 bodegas diferentes; 12 muestras de vino blanco y 54 de vino tinto con el fin de valorarlo e incorporarlo en la edición de la Guía Peñín 2018.

Al finalizar la cata hemos conversado con ellos y nos han dejado las siguientes valoraciones:

Javier Luengo,

“Hemos catado más de 60 muestras a lo largo de la jornada y a nivel de cosecha 2016 pensábamos que iba a ser una cosecha complicada. Venimos de otras zonas de producción vecinas en donde la sequía de 2016 afectó sobre todo a nivel gustativo. Los vinos eran menos sabrosos, hubo en algunas zonas parones de producción del ciclo de producción de la uva y en este caso nos hemos llevado una grata sorpresa porque no ha sido así, hemos visto que es una añada con fruta. Podemos decir que es una de las añadas con más fruta que hemos encontrado, de expresión frutal, cuando las otras cosechas anteriores que hemos podido catar aquí eran más balsámicas, más vegetales, más herbales. En este caso predomina la fruta y pensamos que eso ha sido positivo para el global de los vinos que hemos podido probar.”

Juan Luis Morales,

“A parte, la fruta se encuentra tanto en nariz como en boca, en otros sitios lo que nos ha pasado es que era solo nariz.”

Javier Luengo,

“En blancos nos ha sucedido prácticamente lo mismo: expresión en nariz y boca y después ese aporte de mineralidad tan característico de la zona.”

 “Los vinos en líneas generales muestran una singularidad que es una de las grandes fortalezas de la denominación de origen porque ofrece un valor diferencial respecto a otras zonas de producción. Hay muchas zonas que buscan precisamente un rasgo, algo que les ayude a diferenciarse del resto. En esta denominación de origen el rasgo es evidente, conviven diferentes estilos, diferentes formas de elaborar y eso también es positivo y tienen una proyección bastante interesante para el mercado global”