Fecha: 21/10/2024

La Pequeña D.O. León concluyó una accidentada vendimia de 2024 —condicionada como la de 2023 por las continuas interrupciones causadas por las lluvias— con la recogida de casi tres millones de kilos de uva (2.829.211 frente a los 3.017.904 de 2023). Como en los demás territorios vitivinícolas del entorno geográfico, la previsión inicial que desde la floración y el envero apuntaba a una cifra similar a la del año anterior, se vio recortada y la cosecha se cerró finalmente con 188.693 kilos menos, aunque con una merma en todo caso fue muy inferior a las de esas otras zonas próximas.

La anormalidad meteorológica del verano, con un mes de julio inusualmente frío y un agosto extremadamente caluroso, contribuyó a esa reducción de la producción, que tuvo otras causas en la helada del 23 de abril, que afectó sobre todo a zonas del entorno de Valderas, y en mayor medida la granizada del 3 de septiembre, que en esta ocasión causó daños muy importantes en la zona de Valdevimbre, donde se registra la mayor concentración de viñedo, con un veinte y hasta un treinta por ciento de pérdida. Finalmente, las lluvias registradas desde el primer día de vendimia no sólo dificultaron la labor en el campo y el acceso a los viñedos, sino que además impidieron recoger los últimos kilos de uva, especialmente de la variedad mayoritaria Prieto Picudo, muy dañada ya por la botrytis.

La merma de casi el 6% de producción respecto a la vendimia de 2023 rompe ligeramente la tendencia al alza de las dos campañas anteriores, en ambos casos por encima de los tres millones de kilos, tras el desplome a poco más de 2,6 millones de 2021 y de las caídas generalizadas que la pre- cedieron por los efectos negativos de la crisis sanitaria y las dificultades para recuperar mercado en un escenario económico que a día de hoy, aunque las circunstancias y las causas sean otras bien distintas, todavía sigue siendo adverso para el consumo con carácter general y para el vino en particular.

En ese contexto, la variedad reina Prieto Picudo acapara con 2.109.542 kilos (2.326.007 en 2023) el 74,56% del volumen de uva procesada, frente a los 10.662 de Mencía (0,38%, 31.783 en 2023), también principal para la elaboración de rosados y tintos, y los 115.669 de la complementaria Tempranillo (4,09%, 81.238), este año en ligero crecimiento. La buena noticia la protagoniza una vez más la Albarín, con 439.909 kilos (15,55% del total) frente a los 347.451 de 2023, lo que supone nuevo récord al superar los 437.077 de 2022. Desciende, en cambio, la Verdejo en casi 123.000 kilos (5,14%, 145.450 frente a 224.945 de 2023) y se mantiene la Godello (0,21%, 5.860 sobre los 5.880 kilos de la cosecha anterior), ambas también principales.