Fecha: 8/04/2021
La poda es una técnica indispensable en la vitivinicultura que consiste en el aclarado de pulgares y el corte de estos. La viña se poda primordialmente por dos razones: limitar la producción para que esta sea de mayor calidad y controlar el crecimiento de la viña, haciendo que dure más tiempo. La labor de poda se realiza, principalmente, con los primeros fríos del invierno, aunque la época difiere según la zona o los resultados esperados.
En cualquier caso, supone una actividad que define posteriormente la calidad del producto, la cantidad de producción, etc. Los vitivinicultores grancanarios coinciden en la importancia de dicha labor para garantizar las características definitorias de la uva.
En este sentido, Viña Aguayro lleva a cabo en enero la prepoda y en febrero realizan la poda. El hecho de tener sus viñedos en espaldera facilita la operación. Bodegas Hinojo poda en febrero, con el objetivo de vendimiar entre agosto y septiembre. En medio, llevan a cabo una poda en verde y el despunte y deshoje para facilitar la entrada de luz y la aireación. Estas técnicas posteriores son totalmente compatibles con la primera poda.
La Bodega La Higuera Mayor comienza el tratamiento de la vid en febrero o marzo con la poda. En ocasiones la atrasan, de hecho, este año ha sido así. Eso ha favorecido al viñedo, dado que los fuertes vientos en la zona de la bodega hubieran perjudicado al producto. La poda en La Higuera Mayor se adapta a las características de la uva y durante el año realizan podas cortas para darle fortaleza y conseguir producciones de más calidad. “Si dejas más rama o madera, consigues más producción, pero la calidad/concentración de la uva no sería la misma”, señala el viticultor de La Higuera Mayor, Luis López.
En Bodega Los Berrazales la poda tiene lugar en enero o febrero, aunque este año se ha alargado hasta marzo. Los Berrazales cuenta con cinco podadores que se encargan de esa tarea. Bodegas Vandama poda entre enero y febrero. La mayoría de los viñedos están en espaldera, a doble cordón y a pulgares. Se intenta no sobrecargar la planta, sino conseguir calidad, rasgo coincidente con el resto de las bodegas de la isla.
En el caso de Bodega Los Lirios, son muy madrugadores. A mediados de enero ya se realiza la poda durante aproximadamente cuatro semanas. Realizan dos tipos de poda en base al tipo de viñedo, dependiendo si son en vaso o espaldera. Los podadores son cada año los mismos, apostando por la continuidad.
Bodegas Mondalón comienza la poda en enero con dos podadores. La poda se adapta a cada tipo de uva. Normalmente son podas cortas, rejuvenecedoras excepto en las más antiguas que han tenido que cortar más. Para Tamara Cruz, gerente de Mondalón, “la poda es un arte” y “mejora con la experiencia”.
Dadas las características climáticas de Gran Canaria, la gran mayoría de las podas se realizan entre enero y marzo, lo que se llama generalmente como poda tardía. Aparte de la zona geográfica, también hay que tener en cuenta la edad de la planta, las variedades o, como se ha incidido, el tipo de cultivo, de cara a definir el momento perfecto para la poda
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