Fecha: 28/08/2019
El restaurante Baluarte de Pamplona, acogió el sábado 24 de agosto una cena memorable. El Chef Nacho Gómara nos sorprendió con siete platos de verduras y hortalizas de la huerta de la Ribera de Navarra. Y cada plato, acompañado de un vino distinto de muchos lugares de la península, con una selección realizada por José Antonio Cruz, de EntreVinos.
Cuarenta personas protagonizaron la velada, que comenzó con un Trío de aperitivos para abrir boca, pimiento de cristal, gazpacho y crema de aceitunas empeltre, servidos con Cava brut nature Sabaté i Coca Mosset.
Inmediatamente comenzó el desfile del Menú elaborado por Nacho Gómara. En primer lugar Fiesta de berenjenas escandinava, servido con un vino tinto de Navarra, Mirapies 2014 de bodegas Ochoa (D. O. Navarra). En segundo lugar, una Porrutsalda de mejillones con apio y eneldo muy al estilo de Bruselas, acompañado con un rosado de Navarra, el Rosa de Azul y Garanza 2018 de las bodegas del mismo nombre (D. O. Navarra). En tercer lugar, Festival de Acelgas con colmenillas, acompañado con un vino Amontillado NPU, Bodegas Sánchez Romate Hermanos (D. O. Jerez-Xerez-Sherry).
Para descansar y romper y limpiar un poco el paladar, Nacho nos ofreció un sorbete de Mango con apio.
Continuó con un Pil-pil de pochas con trufa de verano, que fue armonizado con un Txakoli K5 2016, de bodegas Argiñano (D. O. Getariako Txakolina). En quinto lugar, se sirvió una Borraja con patata cascada y lubina salvaje a la sal, que maridaba perfectamente con el espumoso Sabaté i Coca Mosset, de Sant Sadurní D’noia (Brut Nature).
Y para acabar la cena, antes del postre, nos sirvieron Habas en calzón escaldadas con foie gras y reducción de garnacha, acompañado por el vino tinto Herrigoia maceración carbónica 2017, de las Bodegas El Mozo Wines (D. O. C. Rioja).
Para acabar la cena, nos ofrecieron el postre Toffe de El Caserío de Tafalla, Teja de Cascante, ganache de Chocolate Pedro Mayo, aire de café y rizos de chocolate, servido con vino tinto Gran Lerma 2014, Bodegas Lerma (D. O. Arlanza).
Una de los detalles sorpresa de la noche fueron los panes de empeltre, de alubias verdes y de remolacha.
Con los cafés, infusiones y copas, se dio término a una cena que todos calificaron de inolvidable. Y que prometieron repetir en el otoño.
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