Fecha: 04/09/2017
La vendimia en la Pequeña DO Manchuela va a ser más corta este año por el descenso de la producción, que se cifra en torno al 30% debido a los efectos de la sequía y el pedrisco, aunque la calidad de la uva que está entrando a las bodegas desde hace algo más de una semana es “excelente”.
El presidente del Consejo Regulador de la DO Manchuela, Juan Miguel Cebrián, ha destacado las óptimas condiciones de la uva ya que, según ha explicado, “no ha habido problemas sanitarios por enfermedades de la planta y la maduración ha resultado perfecta”, y se ha referido a las lluvias de los últimos días señalando que “también han sido positivas, aunque hayan entorpecido algo el trabajo de recogida”.
Sobre la cosecha, Cebrián ha afirmado que será “sobre un 30% inferior” a la de 2016 por las consecuencias de la sequía y el pedrisco en algunos viñedos que forman parte de la superficie de la Denominación, que se extiende a lo largo de las provincias de Albacete y Cuenca, entre los valles de los ríos Júcar y Cabriel.
“El invierno vino bien, con precipitaciones, pero luego la primavera fue más seca y las tormentas de granizo de principios de junio hicieron mucho daño en algunas zonas”, ha recordado el presidente de la DO Manchuela, quien ha puntualizado que el hecho de que las bodegas tengan menos materia prima no afectará, sin embargo, a los vinos de la Denominación, que ha batido récords de embotellado y de exportaciones en el último año.
Asimismo, ha añadido que un aspecto positivo de que haya menos uva es que esto debería repercutir en un “alza de los precios” tanto para las bodegas como para los agricultores.
La semana pasada comenzaron a recogerse las variedades blancas, una tarea que “está prácticamente finalizada” y ya se están cortando las variedades tintas, de manera que para finales de septiembre, y teniendo en cuenta el “adelanto de 20 días” en el inicio de la recolección, la vendimia en la DO Manchuela estará “casi al cien por cien acabada”.
Vendimiadoras y vendimia nocturna
En los últimos años se ha producido un gran cambio en la forma de acometer la vendimia en toda Castilla-La Mancha, también en la DO Manchuela, debido a los planes de modernización y reestructuración del viñedo, que han propiciado una mecanización creciente a pie de campo, así como por la introducción de nuevas tecnologías en las bodegas.
Fruto de ello es la generalización del uso de máquinas vendimiadoras, en una proporción que según Juan Miguel Cebrián supera ya el 50% sobre la recogida a mano, y la extensión de la vendimia nocturna, que se hace con las variedades blancas “porque entrar una uva con 40 grados no es lo mismo que hacerlo con 12 grados, por ejemplo, por lo que se vendimia durante la noche y a media mañana se para”. “El producto hay que enfriarlo y que entre a la bodega ya fresco repercute en el bolsillo y en la calidad”, ha recordado el presidente de la DO Manchuela.
En este sentido, también ha subrayado que las 34 bodegas que forman parte de la Denominación han sido “pioneras” en contar con los últimos avances en sus instalaciones y con “los mejores profesionales y técnicos”, lo que unido a la apuesta por variedades que aportan diferenciación, como la autóctona bobal, está en la base de unos vinos “que atesoran premios y están presentes en todo el mundo”.
La DO Manchuela contabilizó en la campaña 2015-2016 una producción de 2,8 millones de botellas, con un aumento del 25% en sus exportaciones.
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