Fecha: 22/08/2025
Tras finalizar la vendimia del albillo real, la Pequeña D.O. Cebreros comenzó ayer 21 de agosto, la vendimia de su variedad principal, la garnacha tinta.
La campaña de albillo real, que arrancó algo más tarde que en años anteriores, a falta de datos definitivos, ha superado en cantidad a la de 2024. Contentos con la cantidad, y, en consultas a los elaboradores, se puede hablar de que en general, éstos también lo están con la calidad de la uva que ha entrado en bodega.
Dos meses de vendimia por delante
Como cada año, la garnacha tinta, variedad predominante en la Pequeña D.O. Cebreros, comienza a recolectarse en las zonas más cálidas, como las parcelas de menor altitud y orientaciones más soleadas del municipio de Cebreros, siguiendo, en próximos días por los viñedos de municipios como Lanzahíta y Gavilanes en el Valle del Tiétar, para finalizar en las parcelas a más altitud de Cebreros y en la zona más occidental del Valle del Alberche, en pueblos como Navarrevisca, Navatalgordo o Villanueva de Ávila.
Esta diversidad de altitudes y mesoclimas permite una vendimia escalonada, en la que las 25 bodegas de la denominación buscarán el momento óptimo para cada parcela.
Previsión de crecimiento en cantidad con respecto a 2024
El 2025 ha sido un año de precipitaciones por encima de la media en la región, lo que auguraba un aumento en las estimaciones de cantidad de kilos recolectados con respecto a 2024. Sin embargo, aunque bien es cierto que esto será así, fenómenos como el corrimiento, el mildiu en algunas zonas del Valle del Tiétar, el calor extremo de las últimas semanas y la presión de la fauna, bajará un poco las optimistas previsiones iniciales.
Más suerte que en otras zonas vitivinícolas
A pesar de los incendios registrados en municipios como Navaluenga, Mombeltrán y San Bartolomé de Pinares y que desgraciadamente han arrasado varios cientos de hectáreas en nuestro territorio, los viñedos de la Pequeña D.O. Cebreros no han sufrido daños. Asimismo, la región ha esquivado en gran medida las granizadas que afectaron a otras zonas vitivinícolas, salvo un episodio aislado el 1 de agosto en Villanueva de Ávila. La incidencia de enfermedades como el oídio ha sido puntual, y el mildiu, aunque presente en el Tiétar, no ha tenido un impacto significativo.
Un terruño único
La Pequeña D.O. Cebreros afronta una nueva vendimia, la novena desde su creación, con el reto de seguir posicionando sus vinos como referentes a nivel nacional, no sólo por su calidad, sino por la puesta en valor de un terroir único, donde la combinación de granito, con viñedos viejos en secano, garnacha tinta, altitud y montaña hacen que el mundo del vino ponga sus ojos en la Sierra de Gredos en general y la D.O.P. Cebreros en particular.
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