Fecha: 16/09/2019
La vendimia se inició en la Pequeña DO Binissalem el pasado 13 de agosto, con las variedades más tempranas, Moscatel y Chardonnay. Si bien se inició 3 días antes que la campaña del 2018, en general, el desarrollo de las cepas llevaba unos 10 días de retraso.
En el mes de mayo, después de analizar los datos climatológicos del otoño, invierno y primavera, se elaboró un informe para justificar la autorización del riego, debido a la sequía. En las viñas de secano, que no disponen de riego, se han aplicado prácticas culturales que minimizan los efectos de la falta de lluvias y garantizan el desarrollo de las cepas y la maduración de la uva.
La ausencia de lluvias, ha hecho que la incidencia de hongos como mildiu y oídio, haya sido mínima o nula y, por tanto, que la sanidad de la uva sea extraordinaria.
En los últimos días, en algunos puntos de Mallorca se han registrado lluvias torrenciales, pero en los municipios de la DO Binissalem: Santa Maria del Camí, Santa Eugènia, Consell, Binissalem i Sencelles, sólo se han registrado unos 1520 litres/m2, que acompañados de un descenso de las temperaturas y viento, han sido beneficiosas para las viñas y apenas han incidido en las tareas de vendimia.
En estos momentos estamos en la fase más activa de la vendimia, donde prácticamente todas las bodegas ya han comenzado los procesos de elaboración. Si bien alguna variedad como la Chardonnay, ya se ha terminado de vendimiar, las autóctonas Mantonegro y Moll acaban de empezar.
Para decidir la fecha óptima de la vendimia, los viticultores valoran el grado de maduración idóneo, considerando, tanto la concentración de azúcares como la maduración fenólica, parámetros condicionados por la disponibilidad de agua y la temperatura ambiental. Los veranos secos y calurosos y las lluvias del mes de septiembre y octubre, son propios del clima mediterráneo, al que las variedades locales están bien adaptadas, permitiendo obtener vinos de calidad, con las características diferenciales y singulares de la DO Binissalem.
En general, en las últimas campañas, marcadas por las elevadas temperaturas de los meses de verano y el déficit de agua, se observa un efecto negativo sobre la producción, hecho que no sólo afecta a la DO Binissalem, sino que es un hecho generalizado en España y en Europa.
Dentro del marco de la 55ª Festa des Vermar de Binissalem, el próximo 19 de septiembre, el CR DO Binissalem ha organizado un curso de cata de vinos, para el que ya no quedan plazas disponibles, además de las actividades relacionadas con las bodegas (carrera entre las viñas, carrera de barricas o la Fira del Vi).
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