Fecha: 26/10/2020

La certificación de uva en una cosecha abundante se vio mermada por la contención de las bodegas en sus previsiones de elaboración ante el volumen acumulado por la caída de las ventas como consecuencia de la pandemia y la incertidumbre por sus imprevisibles consecuencias sociales

La Albarín se sobrepone a la caída generalizada y aumenta su producción en 85.000 kilos (330.000, 11,72% del volumen total de uva, frente a 205.440 de 2019), que permitirá poner en el mercado alrededor de 400.000 botellas, en cuanto a la variedad “estrella” de esta Pequeña DO León, que sin duda es la Prieto Picudo, se han recogido un total de 2.235.000 kilos lo que viene a representar algo más del 80% de la recogida total de uva.

La uva procesada es de nuevo de gran calidad y muy buenas condiciones sanitarias, y dará unos vinos blancos y rosados frescos y altamente aromáticos y unos tintos jóvenes raciales y extraordinariamente expresivos.

VALORACIÓN CUALITATIVA

La añada 2020 aporta nuevamente unas condiciones excelentes para la elaboración de los vinos con las variedades principales Albarín y Prieto Picudo. Sólo las lluvias de la segunda mitad de octubre condicionaron un poco el desarrollo de la vendimia en zonas y viñedos concretos de la denominación, obligando a recoger la uva con cierta celeridad ante el riesgo de sufrir ataques fúngicos, propios en esas condiciones y en esta zona, sobre todo en un año con cierta propensión al desarrollo del oidio desde los estadíos más tempranos de la evolución del ciclo vegetativo. A pesar de todo, la maduración de las diferentes variedades de uva, especialmente de cara a la vinificación de los blancos y rosados,