Fecha: 2/10/2015 Fuente: V.P. Dehesa del Carrizal

La bodega de Retuerta del Bullaque triunfa en el mercado japonés con vinos singulares y una acertada política de distribución que incluye centros de baile o escuelas de idiomas.

Japón se ha convertido en poco tiempo en uno de los mercados más interesantes para el sector vinícola. Es el décimo importador del mundo, con unos dos millones de hectolitros al año, superando a países como Suecia, Dinamarca o Suiza. En 2013, compró vino por valor de 145.000 millones de yenes, un 23,8% más que en el ejercicio anterior. Se trata, por tanto, de un mercado creciente en la demanda de vino y si bien su consumo per cápita es todavía bajo a nivel nacional (2,3 litros al año), en algunas zonas de Tokio, ciudad que marca la tendencia del país en muchos aspectos de la vida económica, social y cultural, el consumo se eleva hasta los 6,8 litros por persona y año.

Dehesa del Carrizal, bodega de Retuerta del Bullaque (Ciudad Real) que elabora Vino de Pago, lleva más de una década en el mercado japonés, y ha experimentado el creciente interés de los japoneses por los vinos singulares y de calidad. Comenzó introduciendo sólo ciertas variedades de sus vinos, pero desde hace dos años comercializa toda la gama Dehesa del Carrizal tanto mono varietales (Chardonnay, Cabernet Sauvignon, Syrah y Petit Verdot) como multi varietales (MV y Colección Privada). Esta decisión ha provocado un aumento del 50% de la presencia de la marca en el país japonés en los últimos 24 meses, cifras más que interesantes que hablan muy positivamente del posicionamiento de Dehesa del Carrizal en el mercado nipón.

En este posicionamiento ha resultado clave para la bodega manchega ir de la mano del distribuidor local Spainclub y su amplia red que incluye restaurantes, bares o institutos gastronómicos, pero también escuelas de idiomas o centros de baile. La estrategia pasaba por asociar la marca Dehesa del Carrizal a la cultura española en su sentido más amplio, no exclusivamente al ámbito gastronómico. Los resultados están dando la razón a esta decisión.

Las ventas de Chardonnay lideran el ranking de vinos Dehesa del Carrizal más vendidos en Japón. “Nuestro blanco Chardonnay tiene una aceptación muy importante. Es el vino que se consume por copas en bares de vinos especializados, Jazzbars, restaurantes con carta española o de alta cocina japonesa”, explica Christophe Beele, Export Manager de la bodega. Además, el blanco de Dehesa del Carrizal está presente como único vino en muchos de los restaurantes de ‘único plato’ de Tokio. Se trata de locales muy exclusivos, especializados en un solo plato de cocina artesana, como pueda ser la carne de caballo o la anguila. En este tipo de locales sólo se puede comer un plato y sólo se puede armonizar con un vino. Los propietarios de estos restaurantes exclusivos afirman que la base de su éxito se sustenta en la “excelente armonía que se consigue entre el plato especializado y el vino Chardonnay Dehesa del Carrizal”, apunta Beele.

Además, las variedades tintas de la bodega de Retuerta del Bullaque, fundamentalmente Cabernet y Syrah, están presentes en restaurantes con estrellas Michelín de Tokio. Mención aparte merce el Petit Verdot, un vino introducido recientemente por Dehesa del Carrizal en el mercado japonés y que está despertando un enorme interés entre restauradores, críticos y, por supuesto, consumidores del país nipón.