Fecha: 11/01/2021

En los últimos días la borrasca “Filomena” ha atravesado el centro y este peninsular dejando varias de nuestras Pequeñas D.O.’s cubiertas de nieve y de un paisaje que sin duda permanecerá en el recuerdo de los que lo han vivido.

Pequeñas D.O.’s como Uclés, Méntrida, Manchuela, Ribera del Júcar, Vinos de Madrid, Bullas o todos los Vinos de Pago de la zona de Castilla La Mancha y la Comunidad valenciana, han disfrutado de una nevada que en muchos casos no se veía desde hacía varias décadas.

Pero al margen de la belleza que nos deja un paisaje vinícola cubierto de nieve, las vides obtienen otros beneficios. La nieve protege y aísla la raíz de la planta de las bajas temperaturas con lo cual la raíz se encuentra protegida de las temperaturas bajo cero durante las heladas invernales, al mismo tiempo la nieva actúa como factor de protección de la planta frente a patógenos y microorganismos y de alguna forma previene a la planta de estas plagas que cuando llegue la primavera puede afectar al desarrollo normal de la uva, pero sobre todo la nieve constituye una importante reserva hídrica que seguro aliviará los pantanos y nuestros campos de la pertinaz sequía que sufrimos en los últimos años.