Fecha: 30/04/2019
El nuevo proyecto de bodega se ubica en Santa Maria de Olót, a 800 metros de altura y en medio del bosque donde encontramos el Mas de San Miquel de Olót, custodiado por una ermita románica del siglo XI que da nombre al cortijo y a la bodega.
Oriol Garriga y Solsona es el impulsor del proyecto joven y familiar, iniciado en 2013 con el objetivo de recuperar el cultivo de la viña, que se había perdido desde el 1917. Se trata de una bodega pequeña y moderno donde se elaboran, hoy por hoy, dos referencias de vinos artesanales, la Rendija y la Entre Manso, blanco y negro respectivamente.
Con esta nueva incorporación la DO Pla de Bages cuenta ya con 15 bodegas.