Fecha: 20/01/2020
El Consejo Regulador de la Pequeña D.O. León certificó a lo largo de 2019 un total de 2.062.603 botellas de vino, lo que supone un incremento del 15,4% sobre el año anterior (1.787.391) y lo acerca a su mejor cifra, alcanzada con las 2.303.6167 tirillas emitidas en 2017. Los severos daños causados por las catastróficas heladas de abril de 2017, que fueron la causa de la pérdida de un 70% de la producción ese año (poco más de 1,7 millones de kilos de uva recogida), siguen condicionando los rendimientos de las cepas (3,7 millones en la vendimia de 2028 y 3,5 en la de 2019), a la espera de que a partir de 2020 puedan volver a superarse los cuatro millones de kilos.
Pese a esas condiciones excepcionales es especialmente llamativo el comportamiento de los vinos blancos (248.106 botellas), que prácticamente mantienen la cifra de 2018 (260.837) y aumentan de manera importante sobre 2017 (223.100). Eso es debido sobre todo al creciente éxito comercial de los elaborados con la variedad autóctona Albarín (157.166 botellas frente a 138.132 de 2017), de la que el Consejo Regulador apenas tiene adheridas y en producción 73 hectáreas de viñedo.
Los rosados de una añada calificada como excelente y que tradicionalmente suponen casi el 70% del total de las ventas se recuperan de la pérdida de presencia comercial en 2018 (1.046.931 botellas) por la exigua cosecha de 2017 para llevar al mercado 1.307.253 botellas. Se incrementa también ligeramente el número de certificaciones para los vinos tintos (507.244 botellas sobre 479.623 de 2018), pero siguen estando todavía por debajo de la cifra récord alcanzada en 2017 (642.678).
Para el Consejo Regulador y las cuarenta bodegas adscritas 2019 fue un año de intensísima labor promocional y sobre todo será recordado por los números e importantes premios y reconocimientos alcanzados por sus vinos en grandes concursos internacionales y por parte de la crítica especializada.
Deje su comentario