Fecha: 20/04/2023

El pasado martes por la tarde, las bodegas de la Pequeña D.O. Pla de Bages han dado la bienvenida a la periodista Empar Moliner. Con un encuentro en la sede del Consejo Regulador, la casa de la Culla de Manresa, le han querido acercar al sector vitivinícola de la que es, desde hace pocos meses, su comarca.

Hace unos meses que Amparo Moliner ha ido a vivir a una masía en Castellbell y el Vilar, en concreto en el barrio de Sant Cristòfol. Hace días que en las redes sociales ha publicado fotografías de su nueva casa donde escribirá a partir de ahora sus libros y con la vista privilegiada de Montserrat.

Moliner es una gran amante del vino y asegura que conocer quién está detrás de un vino le ayuda a entenderlo. Hace nueve años que conduce junto con Ramon Francàs el programa ‘Tast Vertical’ de Catalunya Ràdio, donde comparten curiosidades y descubre desde diferentes enfoques el mundo del vino: las DO, los sumilleres, copas, maridajes, bodegas… y su visión del mundo del vino. De entre su obra literaria, también está la participación en el libro Cellers d’Or, a través de apuntes a pie de viña de cada una de las bodegas que incluye el libro.

Desde la Pequeña DO Pla de Bages se ha querido aprovechar la ocasión de realizar un encuentro de bienvenida en el territorio. Una zona con una vinculación histórica relevante con el cultivo del viñedo y la elaboración de vino. Hay que tener en cuenta que el Bages fue la comarca con mayor superficie de viñedo de Cataluña, todavía quedan hoy como testigos las barracas de viñedo y los kilómetros de muros de piedra seca.

Durante el encuentro se ha hecho entrega de una botella de vino de cada elaborador, así como una cepa para plantar de las variedades Picapoll y Mandó, variedades autóctonas identitarias de la Pequeña DO Pla de Bages. La escritora ha manifestado que tiene la voluntad de tener un pequeño viñedo en la masía, y el encuentro también ha servido para recoger inquietudes y resolver dudas sobre el cultivo de la viña en el Bages.
Este encuentro de bienvenida ha permitido dar a conocer de primera mano la tradición vitivinícola y la cultura de vino del territorio. Después de este primer contacto con la DO y la gente de las bodegas se inicia una etapa en la que seguro que habrá muchos encuentros más.