Fecha: 12/02/2021

Únicamente en años excepcionales Bodegas Irache elabora Prado de Irache, un vino Denominación Protegida Pago (D.O.P.), y ahora con la añada 2018 se presenta al mercado una producción limitada de 4.177 botellas. Éste es el primero de los nuevos proyectos de la centenaria bodega de Tierra Estella que tiene previsto presentar en la primera mitad de este 2021.

Prado de Irache 2018 es un vino que representa la máxima expresión del terruño del que proviene con una selección de uvas cosechadas manualmente de tempranillo, merlot y cabernet sauvignon. Desde tiempos inmemoriales, por sus viñedos ha transcurrido el Camino de Santiago, testigo silencioso del peregrinar a través de los tiempos, y se convirtió para los peregrinos, en los meses de septiembre a noviembre, en delicioso sustento con sus uvas dulces y maduras. Una finca rica en historia, de larga tradición vínica y cuyos viñedos se encontraban a los pies de la bodega del Monasterio de Irache, que mantiene hoy su tradición al elaborar únicamente un excepcional, un vino de D.O.P Pago, exclusivamente con las uvas que pertenecen a este Pago.

Prado de Irache 2018 es el resultado de una vendimia prolongada por las cálidas temperaturas y por la ausencia de accidentes meteorológicos, una fermentación en depósito de acero y de hormigón, una crianza de dieciséis meses en barricas de roble francés y de al menos otros 18 meses de botella. Este vino se presenta en una elegante etiqueta todos los elementos que identifican su procedencia: la Cruz de Santiago, la concha del peregrino, el león rampante de Irache, una caligrafía de recuerdos medievales y todo ello fusionado con el rosetón y los arcos del majestuoso Monasterio que le da su nombre.

Prado de Irache ha sido elaborado por el director técnico Javier Gil, integrante del equipo que dirige el enólogo Jean-Marc Sauboua, y aprecian en él un color rojo cereza picota; en nariz resulta intenso con predominio de frutas del bosque con notas tostadas y sensaciones dulzonas en segundo plano. En boca es estructurado, carnoso y con volumen, a la vez amable, de intenso retrogusto y final inigualable.

En Bodegas Irache soplan nuevos aires desde que la nueva propiedad tomara las riendas de la dirección. Desde entonces se ha impulsado los trabajos de recuperación del viñedo, mejora de las instalaciones, renovación del parque de barricas, etc…, así como la determinación y convencimiento de preservar la marca Irache. Esta decisión es el resultado de una profunda reflexión que conllevará trabajar en la percepción del consumidor presentándole los nuevos vinos, de calidades bien elaboradas y más