Fecha: 14 /10/2014 Fuente: www.restauranthotelbar.com
“El cálido elixir que nace en nuestra tierra tiene cuerpo y tiene alma y acompaña en la historia a nuestro hidalgo más universal, sanando sus mortales heridas después de la batalla. “La receta del bálsamo de Fierabrás se compone de aceite, sal, romero y vino”.
En efecto, el microclima de nuestros viñedos otorga al Quixote la cualidad de vino de Pago, corroborando las propiedades que ya anunció nuestro admirado Cervantes. Año a año nuestra pócima culmina el buen hacer de generaciones, que desde mediados del siglo XIX dedicaron sus días y sus noches, sus sueños y sus desvelos, a envolver nuestras papilas.
Así que cerremos los ojos, brindemos juntos y confundamos a los molinos con gigantes”. Con estas hermosas palabras define Joaquín Sánchez García, presidente y Director General, sus vinos.
De la mano de la familia de Joaquín Sánchez, padre y alma mater de este proyecto vitivinícola, se ha forjado en Pago Casa del Blanco un equipo humano cualificado y capacitado para afrontar los grandes retos del mercado actual, y sobre todo para llevar a sus manos un producto de alta calidad.
Tuvimos oportunidad de comprobar en la visita realizada a la bodega que se trata de un equipo cohesionado, que se esfuerzan por aunar esfuerzos, ilusión y sacrificios para sacar un proyecto que no por grandioso, está exento de dificultades. Se respira en la finca el orgullo por las cosas bien hechas.
Tuve ocasión de entrevistar al enólogo de la bodega, Antonio Merino, el cual destacó con sus palabras el elemento diferenciador que han querido imprimir a este proyecto y que han conseguido al apartarse de la D.O. Castilla-La Mancha y configurarse como una D.O.Protegida. El 25 de Junio de 2010 la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha reconoció la Denominación de Origen Protegida: Pago Casa del Blanco.
Se entiende como “Vino de Pago” una indicación geográfica española para vinos que garantiza la procedencia de las uvas de una zona geográfica con unas características edáficas específicas. Es decir, cuando en una zona concreta existe un microclima particular y una composición del terreno específica que la diferencian y distinguen de otras zonas de su entorno.
La finca se sitúa en una altiplanicie mesetaria muy llana (pendientes medias por debajo del 2%), y que carece de cualquier accidente de relieve destacable. El suelo de la finca Casa del Blanco, posee una textura franco-arenosa, identificándose materiales volcánicos (basaltos), presentando un Ph básico, siendo el contenido en materia orgánica bajo, los niveles de carbonato totales y de caliza activa normales, y los niveles de fósforo y potasio elevados. Sin embargo, el dato que llama más la atención es la elevada concentración de litio, catión poco frecuente y que en este caso alcanza un valor equivalente a los oligoelementos cinc y cobre de otros suelos rojos.
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