Fecha: 17/08/2020
Algunas bodegas de la Pequeña DO Tarragona con variedades tempranas blancas, como el Chardonnay, el moscatel, han iniciado la vendimia 2020 a principios de agosto en nuestro territorio, una vendimia que llega con un alto grado de incertidumbre por la reducción de la uva debido a la afectación del mildiu, que podría provocar un descenso de la producción del 30% en algunas zonas de la DO. El presidente de la Pequeña DO Tarragona, Vicente Ferré, señala que la afectación ha sido muy diversa y que ahora mismo es precipitado aventurarse a hablar de una cifra exacta respecto a la previsión inicial que debía de ser muy buena. “Tenemos que esperar a ver cómo evoluciona la cosecha que podría situarse en nuestra zona alrededor de los 10 millones de kilos “, según Ferré. Esta cifra representaría un descenso aproximadamente de un 15% respecto a la del año pasado, que ya fue una cosecha baja marcada por la sequía, o incluso de un 30% en comparación con la del 2017, que fue una cosecha más abundante.
En todo caso, lo que preocupa más a los viticultores en estos momentos es la sanidad de la uva. “Venimos de unos meses complicados con una gran afectación del mildiu, que ha provocado un descenso de la uva en cada cepa que, por contra, ha visto cómo ha madurado mucho antes y con más fuerza y por este motivo se ha tenido que adelantar la cosecha “, señala Ferré. De hecho, este año la cosecha en algunas bodegas con variedades de uva temprana blanco se ha avanzado quince días respecto a lo que era habitual, principalmente las más cercanos al mar, con las temperaturas más altas. “Normalmente se empezaba a cosechar entre el 15 y el 20 de agosto y, este año, de manera excepcional algunas bodegas han comenzado a cosechar el día 3 de agosto, un hecho que provocará que se avance todo el proceso “, explica Ferré.
En todo caso, el presidente de la DO Tarragona confía en que la vendimia pueda finalizar a mediados de octubre en las fincas más tardías y las bodegas puedan elaborar los vinos con las mejores garantías para encarar un futuro complicado, ya que los meses de confinamiento han provocado un paro en el sector que la reanudación y el enoturismo no ha podido mitigar.
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