Fecha: 30-10-2020

Pese a que durante la primavera todo apuntaba a que sería un año complicado a consecuencia fundamentalmente de la afectación por mildiu, el cierzo, uno de los dos vientos dominantes en la comarca de la Terra Alta junto con la garbinada, ha ayudado a secar completamente la uva, las hojas y la cepa, minimizando así los daños de este hongo y evitando el uso de tratamientos fitosanitarios extra por parte de los viticultores, favoreciendo que la mayor parte de las parcelas vitivinícolas hayan tenido más producción que en la pasada campaña.

Este aumento de la producción es debido también a la gran cantidad de lluvias que cayeron durante la primavera, y que contrastan con la grave sequía que sufrió la comarca el año pasado. Las cantidades de lluvia recogidas en la Terra Alta este año superan con creces la media de los últimos años en el territorio, lo que ha ayudado a las viñas a vegetar con mucha más fuerza, con una uva que no sufrido el estrés hídrico habitual que hace que pierda parte de su peso.

Por variedades, la suma de las diferentes tipologías de garnachas hace que vuelvan a ser las predominantes, con un 52% del total de la producción, y con un peso muy importante de la garnacha blanca, emblema de la DO, que con un poco más de 10 millones de kilos supone el 27% del total de la vendimia y el 50% del total de kilos de uva blanca.

Las variedades blancas, con cerca de 20 millones y medio de kilos, representan el 54% del total frente a las tintas, que se sitúan en los 17 millones y medio. Entre las variedades tintas destaca también la garnacha, con 8 millones y medio de kilos, seguida de la syrah, con cerca de 3 millones, y la cariñena, alrededor de los 2 millones. En las variedades blancas, después de la garnacha blanca destacan el macabeo, con un poco más de 6 millones y medio, y la parellada, ligeramente por encima del millón de kilos vendimiados.

Respecto al morenillo, variedad de reciente aprobación por parte del Ministerio de Agricultura, pese a que aún no cuenta con una producción muy alta, hay que destacar que parte de los viticultores ya han modificado la variedad en el Registro Vitivinícola de Catalunya, y la producción ha pasado de los 4.840 kilos de la cosecha 2019 a los 47.299 kilos de este año, un porcentaje muy positivo que se prevé que vaya notablemente en aumento a lo largo de los próximos años.

Controles de la vendimia en verde

Los controles de producción de los servicios técnicos de la DO se han centrado este año especialmente en la vendimia en verde, una de las medidas aprobadas por el Ministerio de Agricultura con el objetivo de mitigar las afectaciones causadas por la crisis del coronavirus. Así, se ha velado por que las fincas acogidas a esta medida estuvieran vendimiadas antes del 6 de agosto, fecha límite para solicitar esta ayuda, transfiriendo toda la información pertinente al Departamento de Agricultura de la Generalitat para su posterior resolución.