Fecha: 31/03/2021

AVIBO, Asociación de Viticultores y Bodegueros de Canarias – asociación sectorial mayoritaria de ámbito regional -, ante la complicada situación a la que se está viendo abocado el sector vitivinícola canario, ha hecho llegar al Gobierno de Canarias su preocupación y una serie de propuestas encaminadas a mejorar el funcionamiento del Concurso Oficial de Vinos Agrocanarias 2021, único concurso oficial de vinos nuestro Archipiélago y escaparate privilegiado para los vinos de Canarias.

Dado el tenor recogido en las bases que rigen la convocatoria 2021 de dicho concurso – organizado por el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), organismo autónomo adscrito a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias – en lo referente a las características de las categorías de vinos y elaboraciones recogidas, desde AVIBO, consideran que “no se han tenido suficientemente en cuenta diferentes factores que conllevan una serie de consecuencias especialmente acentuadas para el sector vitivinícola del Archipiélago”.

Estos factores constituyen hoy una “nueva realidad”. Una realidad surgida de las circunstancias experimentadas a nivel global con motivo de la pandemia que padecemos y las consecuentes restricciones que la acompañan.

Todo ello ha obligado a buena parte de las bodegas y viticultores a rediseñar su modelo de negocio y trabajar concentrándose, en muchos casos, en aquellos factores que representen un valor añadido como elemento diferencial para la competitividad presente y futura de las bodegas y los viticultores canarios.

Las circunstancias a las que AVIBO hace referencia a las elaboraciones más complejas y se refieren, por un lado, a lo extraordinario de la materia prima de la que surgen estos vinos  – parcelas singulares, edad del viñedo; y la necesidad de preservar esa singularidad del terroir así como la baja productividad de este tipo de parcelas – y por otro a la necesidad de ajustar la producción de vino de la vendimia 2020, especialmente complicada por factores externos que no hace falta citar y que han puesto al sector en una situación inédita y especialmente complicada que conduce a mini vinificaciones de extraordinaria calidad versus grandes volúmenes de producción.