Fecha: 28/06/2013 Fuente: El Adelantado

Con 85 hectáreas inscritas, es una de las zonas vinícolas más pequeñas y características del ámbito nacional. Pese a todo, lucha por abrirse camino en los competitivos mercados a base de cuidar la calidad de su producción.

Si alguna botella de vino no puede identificarse más que con Segovia, éste es de Valtiendas. Se trata de una de las figuras de calidad de menor extensión y la única Denominación de Origen de vino enclavada en esta provincia única y exclusivamente.

Valtiendas está a punto de cumplir diez años desde que se pusiera en marcha el primer trámite para tener una etiqueta propia. Atrás quedaron los viejos propósitos de integrarse en la cercana Ribera del Duero. El crecimiento tan rápido de esta otra zona vinícola llevó a viticultores y bodegueros segovianos a apostar por un marchamo que diera autenticidad a su producción del norte de Segovia. Fue en el año 1994 cuando empezaron a construirse las modernas bodegas que hoy conviven en el terreno con las viejas, hondas y angostas cuevas horadadas en las laderas que forman un paisaje peculiar y de gran valor histórico y sentimental para sus habitantes. Muchos de los propietarios de las modernas bodegas forman parte de familias dedicadas al mundo del vino desde hace varias generaciones.

Desde el año pasado Valtiendas cuenta ya con el máximo reconocimiento oficial en el mundo de la alimentación, como Denominación de Origen Protegida (DOP), equivalente a las de las más exigentes marcas. Es el pueblo de Valtiendas el que da nombre a la zona de producción que abarca los términos municipales de Aldeasoña, Calabazas de Fuentidueña, Cuevas de Provanco, Fuentesoto, Fuentidueña, Laguna de Contreras, Sacramenia, Torreadrada, Navalilla, San Miguel de Bernuy, Castro de Fuentidueña, Carrascal del Río, Cobos de Fuentidueña, Fuentepiñel, Fuente el Olmo de Fuentidueña, y el propio Valtiendas.

En total están inscritas bajo esta denominación 85 hectáreas de viñedo. Los vinos producidos bajo su indicación proceden las variedades Tinta del país, Cabernet Sauvignon, Syrah, Albillo, Garnacha y Merlot. El año pasado se calificaron 70.831 litros, de los que 29.100 correspondieron a tinto roble. Se hicieron además 12.475 litros de crianza y 3.569 de reserva. Una pequeña parte, casi 13.000 litros, fueron de vino rosado.

Actualmente toda la producción se comercializa en el interior y no se exporta nada, según los datos del Ministerio de Agricultura. En todo caso los responsables de esta Denominación están convencidos de que aún existe margen para lograr una mayor venta en España. Pero se trata de un marca aún joven y que compite en los mercados con zonas de mucha producción y muy fuertes comercialmente. “Pero la calidad y nuestro buen hacer son nuestra mejor seña de identidad”, asegura el presidente de la Asociación Vinos de Valtiendas, Venancio Andrés. Cada temporada, Valtiendas acoge la fiesta de la Vendimia con el fin de ayudar a promocionar su marca.

Una de las características que diferencia a Valtiendas de otras zonas son sus viticultores, muy alejados de los mausoleos industriales dedicados al vino. Ofrecen tradición y buen hacer, dentro de un ambiente rústico y auténtico. Como los propios habitantes, la zona se caracteriza por su robustez y resistencia a las fuertes oscilaciones térmicas propias de los páramos segovianos, donde destaca el suelo pedregoso. Los viticultores y bodegueros asociados forman parte de la marca Tierra de Sabor, que les ayuda en la promoción de este vino que con paso lento, pero firme, va conquistando nuevos mercados.

 

Las bodegas adscritas:

Bodega Zarraguilla

Francisco Javier Fernández Cárdaba

Bodega Hermanos Blanco

Bodega Vagal

SAT Santa Apolonia

Bodega Navaltallar