Fecha: 09/08/2017

La campaña de la vendimia 2017 comenzó el pasado 7 de agosto, en las mismas fechas que en 2015 y con una semana de antelación respecto a 2016.

La vendimia ha comenzado con alguna variedad tinta (Merlot) para la producción de vino rosado y con las variedades blancas Moscatell y Chardonnay. En las próximas semanas, serán seguidas por otras variedades blancas y negras locales y foráneas.

Para iniciar la vendimia, los viticultores valoran el grado de maduración idóneo, es decir, tanto la concentración de azúcares como la maduración fenólica que determinará el momento óptimo de la vendimia en función del vino al que se destine esta uva.

En esta campaña, las reservas acumuladas de agua durante el invierno y la primavera han permitido el desarrollo adecuado de las cepas. Las lluvias registradas en la comarca, en el mes de junio, han sido clave para garantizar las reservas de agua y afrontar la falta de lluvias en julio y agosto y, las altas temperaturas registradas. La última ola de calor ha dejado récords de temperaturas de máximas y mínimas que han acelerado ligeramente la maduración del fruto y el inicio de la cosecha. Este avance se podrá evaluar a medida que avance la campaña.

Para algunas variedades, podría haber una disminución en la producción, compensada, tal vez, por el tamaño del grano, inicialmente más voluminoso que otros años. Si bien es cierto que esta última ola de calor ha deshidratado un poco el fruto, favoreciendo la concentración de azúcares y otros ácidos. Esto puede causar un aumento en el contenido alcohólico de los vinos, un factor que es característico de nuestra zona.

Cabe destacar la sanidad de la uva, ya que las condiciones meteorológicas han prevenido la aparición de infecciones, aun así, los viticultores han estado pendientes de realizar los tratamientos oportunos con el fin de garantizar la producción y la calidad de la uva.

En general, se espera una producción normal en cantidad y buena calidad